Últimamente se habla mucho sobre la productividad emprendedora. Es como si quisiéramos hacer en cuatro horas todo lo que antes hacíamos en ocho.
El planteamiento erróneo
La filosofía de La jornada laboral de 4 horas de Tim Ferriss no es esa.
Se trata de hacer cosas diferentes para tener resultados diferentes. Y por lo tanto una jornada laboral diferente.
Luego te contaré porque no debes centrarte en ser productivo.
Si pretendes hacer las cosas como siempre e intentar trabajar menos horas para disfrutar de la calidad de vida soñada, creo que acabarás bajando en los rankings sobre productividad emprendedora.
No hay cuerpo humano que aguante esa carga sin consecuencias negativas.
Entre mis clientes es muy habitual desear tener una vida al más puro estilo emprendedor del siglo XXI.
Pero también es habitual resistirse a cambiar de patrón de conducta. Aunque esto es sólo al principio.
Queremos aparentar que somos saludables, que disfrutamos de nuestra familia y amigos y que tenemos prestigio profesional. ¿Quién no ha caído alguna vez en esto?
La cuestión es que estaría genial, si en vez de querer aparentarlo, nos empeñamos en serlo. Siempre y cuando realmente queramos ese estilo de vida y no sumarnos a una tendencia de moda.
No puedes ser un empresario de éxito si haces como que trabajas 12 horas, pero realmente estás más tiempo tomando café y navegando en Internet.
Te engañas a ti mismo y a tus seres queridos. Tienes la excusa perfecta para no hacer lo que no te apetece, porque no tienes tiempo.
No estás con tu familia porque no tienes tiempo, no vas al gimnasio porque tienes que trabajar, etc.
Tú eres el dios todopoderoso que sabe hacerlo todo y del que depende todo. Eres el hombre o mujer orquesta de tu empresa.
Cuando me viene un cliente con este patrón, hacemos un repaso de su eterna jornada laboral.
Cuando nos ponemos a contabilizar las horas de trabajo efectivo (dando por hecho que realmente lo es) no salen ni las ocho horas habituales.
¡Están doce horas soportando la carga de la responsabilidad de estar trabajando sin realmente trabajar ni obtener resultados!
Prueba a decir que estás cansado y a aparentar que estás cansado varios días y al final te cansarás de verdad.
Y lo peor es que esto es una dinámica que dura años o toda una vida…
Rompe con esto ya.
Trabajes seis, ocho u catorce horas, ¿no sería mejor dejar de perder el tiempo y reducir ese horario para tener más tiempo libre de calidad?
Cómo empecé a centrarme en lo importante
Cuando emprendí mi primer proyecto y estaba creando mi actual modelo de negocio, trabajaba muchas horas. No sé cuantas, pero venía a la oficina mañanas y tardes.
Trabajar tantas horas delante de un ordenador me estresaba muchísimo. Estaba deseando tener las sesiones de coaching para descansar…
Es decir, lo que realmente es la esencia de mi trabajo no me parece trabajo, porque es con lo que realmente disfruto. Pero la parte técnica me mata 😉
Un día me dije que yo no había emprendido para pasar a ser una esclava del sistema a ser mi propia esclava.
Así que empecé a organizarme, a analizar qué cosas podía cambiar.
Lo mejor ha sido ponerme mi propio horario. Siempre hay flexibilidad, para eso soy freelance, pero ahora sigo un patrón.
Trabajo de cuatro a cinco horas por las mañanas. Algunas tardes tengo sesiones con clientes que no están disponibles por las mañanas. Es cierto que a veces cuento con la ayuda de un asistente virtual.
También dedico algunas tardes a la formación, porque casi siempre tengo un curso entre manos.
Así que los fines de semana y la mayoría de las tardes las tengo libres para vivir. Las utilizo para mi familia, amigos, para descansar, para cuidarme, para lo que me dé la gana.
Si estableces tu propio patrón vas a ganar mucho tiempo porque podrás enfocarte en lo importante. Al saber que tienes un espacio reducido para ejecutar algo, no te queda otra que ponerte a ello.
Evidentemente, habrá momentos en los que durante unas semanas tengas que estar al máximo y dedicarle más horas. Es normal, pero no te desvíes mucho tiempo de tu horario.
Además, si estás creando algo gordo en tu empresa que requiere más tiempo, no eches más horas y punto. Organiza también ese tiempo extra.
No tienes que añadir más horas para estar en Facebook, mirar el Whats App e intoxicarte a cafés.
Hay mucha gente que piensa que esto es utópico, imposible o que en su modelo de negocio no sirve. Sólo son creencias y excusas muy limitantes.
– Ana, yo no puedo hacer esto porque mi sector funciona de manera diferente –
– Ana, tú no entiendes mi profesión –
– Ana… –
Sí, me llamo Ana 😉 y sí, el tipo de organización que propongo es viable en cualquier sector.
Cómo puedes lograrlo tú
La cuestión es que si quieres seguir haciendo las mismas cosas y teniendo los mismos hábitos, será bastante difícil conseguirlo.
De todas maneras, tú siempre tienes que proponer tu propia manera de organización. Cada uno sabe cómo funciona mejor.
Yo sólo estoy ahí para decirte cuándo te estás engañando, excusando o victimizando. Y en el caso de que no encuentres la forma, yo puedo mostrarte diferentes opciones para que puedas elegir la mejor para ti y para tu mercado.
Juntos podemos encontrar muchos tonos de gris.
Antes te dije que no debes centrarte en la productividad emprendedora.
La clave es centrarte en mantener el foco puesto en conseguir objetivos.
Está más que comprobado que en aquello en lo que te centras, se expande.
Esta teoría está relacionada con la Ley de Pareto que dice que el 20% de las acciones producen el 80% de los resultados.
Te voy a enumerar las herramientas, cualidades y recursos para permanecer enfocado:
- Pasión
- Consciencia
- Responsabilidad
- Acción
- Esperanza
- Perseverancia
- Motivación
- Productividad
- Evaluación
Casi me atrevo a decir, que deben darse en este orden y que casi siempre la siguiente es consecuencia de la anterior.
Voy a contarte a qué me refiero con cada una de ellas.
Pasión.
Uno de los principales motivos por los que me levanto cada mañana.
Sé que trabajo en mi pasión, simplemente porque mi cuerpo me da esa información. Siento expectación, cosquillas en el estómago, alegría, satisfacción, conexión, aprendizaje y un montón de sensaciones indescriptibles.
Aprende a escuchar a tu cuerpo y tomarás decisiones satisfactorias.
Evidentemente todo lo que supone mi trabajo no es apasionante.
Me quedo principalmente con el momento de la sesión con un cliente y el momento post sesión cuando ya se empiezan a notar cambios.
También me encantan los procesos acabados aunque a veces también sienta pena.
Estas experiencias compensan todo el entramado que hay detrás de un proceso de coaching. Hace que te olvides de toda la logística, la parte técnica, etc.
Si tu cuerpo no vibra de emoción cuando realizas tu trabajo, deberías darle una vuelta.
Consciencia.
Está muy ligado a la pasión. Tiene que ver con saber cuál es, de qué forma quieres vivirla y hacia dónde quieres ir con ella.
Responsabilidad.
Supone asumir que vivir de tu pasión sólo depende de ti. Deja de echarle la culpa al sistema y a tu entorno. Siempre hay miles de cosas que puedes hacer por ti mismo. Busca la creatividad que hay en ti.
Acción.
La toma de responsabilidad te llevará a pasar a la acción. Empezarás a tomar decisiones y a implementar estrategias y acciones que te hagan conseguir tu objetivo.
Esperanza.
Siempre tienes que creer que es posible. Si otros lo han logrado, tú también puedes. No pienses que ellos lo han tenido más fácil, porque a lo mejor te sorprenderías.
Perseverancia.
Cuando se trata de tu pasión es más fácil. Si no es una cualidad muy presente en ti, tranquilo, se puede entrenar. Si tienes esperanza serás perseverante.
Motivación.
Es producto de todo lo anterior. Si todo lo anterior se da, ni siquiera tendrás que buscarla.
Productividad.
Para que realmente puedas ser productivo tienes que interiorizar la lista anterior y sentirte sano y con energía. Para mí está muy relacionada con la salud.
Está en el penúltimo lugar de la lista porque no es tan vital como lo anterior. Es decir, la salud y la energía sí que es vital, pero la productividad es una consecuencia más de todo esto.
De todas formas, como sé que es un tema que te interesa, voy a darte mis propias estrategias para ser más productiva en el mundo empresarial. Aunque te diré que también notarás mejoras en tu mundo personal 😉
Algunas de ellas las he incorporado a mi vida hace poco, pero han marcado un antes y un después.
Pruébalas y luego decide.
Yo también he seguido recomendaciones de grandes top en el mundo empresarial que no me han servido. Se trata de probar hasta conectar con lo que es realmente útil para ti.
Productividad y gestión del tiempo
Empiezo:
- Hacer ejercicio suave por la mañana en vez de por la tarde.
Desde que voy a andar por las mañanas no he faltado ni un día. Por las tardes siempre me ponía excusas.
Cuando voy de camino a la oficina, tengo la sensación de que puedo con todo.
- No comer carne.
No voy a entrar en este asunto. Por un lado, hay demasiada información contradictoria, por otra hay falta de información y muchos prejuicios. Sólo te diré que en mi vida… ¡no hay color!
- No entrar en RRSS ni ver el correo hasta bien entrada la mañana.
Antes empezaba el día reaccionando a las necesidades de los demás.
Ahora me enfoco en las mías y las de mi empresa. Luego reacciono a las del resto. Esto tiene que ver con la Matriz de Eisenhower.
- Tengo casi todo el día el teléfono en modo avión.
Hasta hace poco, era adicta a tener las notificaciones a cero. Ponía el móvil en silencio pero veía la lucecita parpadeando y todas las fuerzas del universo me decían: “mira a ver qué es”.
Ahora hasta cuando no trabajo lo tengo en modo avión.
Me pregunto si en ese momento me apetecería coger una llamada o recibir notificaciones, y si la respuesta es no, vuelta al modo avión.
- Elegir la tarea más importante del día y hacerla sí o sí.
Puede que te lleve diez minutos o dos horas. La cuestión es que sea una tarea clave para avanzar.
Si un día por lo que sea, hay un imprevisto y no puedes cumplir con tu horario y planificación, sí sólo has hecho esta tarea, tendrás la sensación de que esa jornada ha sido muy útil.
- Hace poco aprendí que la forma en la que organizo mi agenda es una metodología conocida como time blocking.
Javier Santos te lo cuenta muy bien es su post.
Después de cada bloque de tiempo me tomo un descanso para hacer estiramientos, beber agua, escuchar una canción que me guste, hacer una llamada personal o meditar.
Los descansos de este tipo son fundamentales. Cuando me salto alguno, al final de la jornada siento que no llego.
- Aplicar el filtro del Método Eisenhower.
De lo mejor. Y si lo aplicas en tu vida personal, lo bordas.
- Si en tu trabajo habitual hay una parte más creativa, te recomiendo que pruebes a dedicarle tiempo la primera hora u hora y media de tu jornada.
Así es como estoy gestionando mi blog desde hace poco.
- No dejar mucho plazo de tiempo para hacer una tarea.
Si sólo tienes una mañana, dos días, etc. para hacer algo, será más difícil que procrastines.
Antes me reservaba una mañana entera o dos sólo para escribir. Seguí este consejo pero a mí no me ha funcionado. No puedo ser igual de creativa tras cuatro horas escribiendo.
Así que ahora en cuanto llego a la oficina, organizo el día durante 15 minutos y los siguientes ochenta minutos, siempre los dedico a escribir. Así avanzo muchísimo más rápido.
Evaluación.
Este es el último paso de la lista. Cada cierto tiempo tienes que parar a medir los resultados de todo el trabajo realizado.
También tendrás que evaluar si las estrategias de productividad que te has marcado, están dando resultados o no.
De esta evaluación saldrán una serie de conclusiones, que te ayudarán a incorporar nuevos hábitos o eliminar otros.
Será como ajustar tu método para mantener ese foco en lo realmente importante.
Pero si realmente quieres profundizar más sobre productividad, seguro que aprenderás mucho de Carmen Valverde, Javier Santos y Más y Mejor.
Ahora me encantaría saber cuáles son tus estrategias para mantener el foco y para ser más productivo. Entre todos iremos llenando una mochila de herramientas para ir probando y ajustando.
Espero que este post te haya resultado de gran ayuda.
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Un abrazo y muchas gracias por estar aquí,
Ana
Javier dice
Hola Ana,
Enhorabuena por el pedazo de post que te acabas de marcar, de verdad, me parece espectacular y de lectura obligatoria. Y no lo digo porque me nombres varias veces, cosa que por supuesto te agradezco infinito, de verdad, creo que das las claves más importantes en cuanto a la productividad.
Enhorabuena por tu evolución y por el post.
Un abrazo.
Ana Tovar dice
Muchísimas gracias Javier!!
Me alegro especialmente de que te haya gustado.
🙂 🙂 🙂
Carmen Valverde dice
¡¡Eres una experta en productividad!! Me ha encantado el post. Pasa tal y como lo cuentas. La gente que no tiene tiempo para nada y no sabe el tiempo que pasa trabajando realmente y encima ni se plantea hacer ese análisis. Es uno de los puntos de mi guía «Saber priorizar cuando todo es importante».
Mi día a día no se aleja en nada de los pasos que tu das. Tener claro qué tengo que hacer en el día, el time blocking con descansos cada hora, dejar redes sociales y correos para determinados momentos del día y alejar el móvil lo máximo para no caer en la tentación.
Lo de la carne… reconozco que hace años que empecé a comer menos pero aún no la he dejado por completo. No por nada en particular, sino que me va gustando menos.
Magnífico post te has marcado antes de tu descanso veraniego. Que disfrutes de tus vacaciones. Y mil gracias por nombrarme, me siento muy halagada.
Un abrazo enorme!!
Ana Tovar dice
¡¡Muchísimas gracias Carmen!!
Si la forma de organizar mi tiempo y ser más productiva se parece a la tuya, es que voy muy bien!!
A mí me pasó lo mismo con la carne. Es algo progresivo.
Luego vas teniendo más consciencia y al final se produce la decisión.
¡Feliz verano para ti también!
Paco dice
Genial el post Ana. Que razón tienes con lo de parecer hacer mucho y no hacer nada.
Voy ahora a leer lo del método que nombras, a ver de qué va.
Gracias por este gran aporte.
Ana Tovar dice
Muchas gracias Paco.
Si tienes alguna duda, ya sabes dónde estoy.
¡Disfruta de tu verano!
Nora dice
Carai, Ana, me he visto super reflejada. Yo soy de esas que nunca tiene tiempo y al final tampoco hace tanto. Y dejo de hacer de todo por trabajar, pero tampoco soy tan productiva.
Lo explicas todo super bien en tu post y lo haces parecer muy sencillo.
Yo he establecido antes rutinas pero me cuesta seguirlas. A mí el problema me viene porque me cuesta HORRORES levantarme por la mañana. Aunque reconozco que cuando dejo listas el día enterior las tareas, me levanto más fácil. Tener un patrón y vivir de manera estructurada curiosamente lo hace todo más flexible y eres más libre.
Creo que me imprimiré tu post o algo, jajaja.
Ana Tovar dice
Ja,ja,ja!! Me alegro un montón de que el post te sirva.
Creo que la clave es probar diferentes estrategias hasta que des con las que más se adapten a tu forma de vida.
No sé a qué hora te levantarás pero desde hace unos meses me levanto una hora y media antes de lo habitual y me cuesta menos que cuando estaba más tiempo en la cama. A veces, cuanto más tienes, más quieres.
En fin, prueba, y estoy segura de que darás con la tecla.
Tú puedes con lo que te echen Nora!!!
Adela Emilia Gómez Ayala dice
Hola Ana, estoy de acuerdo contigo en que en más de una ocasión perdemos el tiempo pamplineando y no haciendo nada.
Hasta ahí, muy bien. Pero no puede ocurrir que determinadas tareas, al no dominarlas, por ejemplo, el tema de los anuncios, te resulte más productivo delegar en alquien, digo anuncios como podría decir cuestiones técnicas de la página, y tú dedicarte a hacer lo que realmente sabes como puede ser crear contenidos o atender a tus sesiones con ellos? Tú como lo ves.
Sin más, te envío un afectuoso saludo
Ana Tovar dice
Estoy de acuerdo contigo Adela.
Muchísimas gracias por tu aportación, porque ahora veo claro que debía haber incluido en el post el asunto de delegar.
Yo tengo delegado todo lo que dices… publicidad en Facebook, Google, Contabilidad y para las cuestiones técnicas, entre otras cosas, cuento con Javier de http://www.administraciónvirtual.com
Mónica Diez dice
Ana me ha encantado tu post! Y me ha encantado tu listado de herramientas…,je je.
En mi opinión, cambiar de hábitos ya sean de trabajo o de vida, cuesta, y cuesta mucho. Aunque sepas que tienes que hacerlo, porque los resultados ves que lo demandan a gritos. Pero, ser consciente de necesitar el cambio es el primer paso, el segundo es llevarlo a cabo.
Además, cada vez tenemos menos tiempo para hacer más cosas y hay que buscar formas efectivas de ser más productivos en menos tiempo.
Te repito, Ana, un artículo excelente que con tu permiso comparto porque creo que joyas así todo el mundo tiene que tenerlas a mano. Bravo.
Ana Tovar dice
Me has puesto colorá (como se dice en el sur)… Me alegro infinito de que te haya gustado y sobretodo de que te pueda servir para mejorar.
Carla iglesias dice
Lo haces muy bien Ana. Suelo leer tus post y me parecen muy buenos.
Enhorabuena por tu proyecto y a seguir así!!
Besos desde Galicia:)
Ana Tovar dice
Hola Carla! Te agradezco mucho que me leas. Hoy día tenemos tanta información sobre todo, que es un lujo que me dediques un ratito de tu tiempo.
Diana Rebollar dice
¡Alaaa, pedazo de post!
¿Por qué no quieres entrar entrar en lo de no comer carne? ¡Yo quiero que entres! jajaja
¿Qué cambios has notado? ¿Desde cuando no comes?
¡Un abrazoo!
Ana Tovar dice
Hola Diana, ¡muchas gracias!
Pues no me gusta entrar porque hay mucho prejuicio sobre el tema y si hablo de los beneficios, me encuentro a personas a la defensiva porque piensan que quiero adoptrinarlas. Llevo un año y medio aproximadamente y casi nunca lo digo a menos que sea necesario, porque para la mayoría de mi familia y amigos es como una aberración. Se sienten ofendidos por una decisión personal que no les afecta en absoluto. Es algo super extraño que no deja de sorprenderme. Piensan que voy a limitarlos en comidas familiares y todavía eso no ha sido así. En el fondo creo que soy un incordio para sus conciencias. Sorprendentemente para mí , el único que me ha respetado desde el principio y que no intenta que coma carne, es mi padre de 75 años. Del resto, me toca aguantar comentarios e indirectas sin que yo saque el tema. Pero prefiero dejar que digan y pasar del tema antes que fomentar un eterno debate.
Los beneficios son muchos, te invito a que lo pruebes durante dos meses y que tú misma valores. Pero no dejes de comer carne y punto porque puedes tener anemia. Tienes que introducir muchas legumbres, frutos secos y semillas. Como refuerzo extra de hierro, te aconsejo espinacas, mejillones y berberechos.
Ahí van los trucos de la abuela 😆
Un abrazo guapísima.
Christian Morillas dice
Hola Ana!
que artículo tan genial. Menudo post épico! Comparto muchas de las cosas que dices.
Creo que podemos decir que nadie tiene falta de tiempo, sino falta de prioridades. Estamos hartos de decir que el día tiene 24h para todo el mundo. El saber gestionar las horas del día y focalizar según las prioridades, hará que marques la diferencia.
Y por supuesto, saber siempre diferenciar entre las tareas que son importantes de las que son urgentes. Tenemos siempre a quitarnos las cosas urgentes conforme nos van llegando. Luego cuando pasa el día, la semana o el mes, miramos hacia atrás, miramos hacia delante, y estamos en el mismo sitio que al principio…nuestra meta final sigue estando en el infinito.
En fin, super artículo de obligada lectura. Comparto por las redes!
Fuerte abrazo
P.D.: «Sí, me llamo Ana 😉 …» -> Jajaja, me ha encantado como has metido esa frase.
Ana Tovar dice
Hola Christian!
A tí te gusta mi post y a mí tu comentario!!! Muchas gracias por todo!!!